sábado, 13 de octubre de 2012

¡Mirad, aquí está mi árbol!

¡Mirad, aquí está mi árbol!,
porte de verde manzana,
madera noble sus ojos,
romero es su flor del alma!
...Y voy corriendo a su encuentro,
¡deprisa, nació ya el alba!,
siento en mi cuerpo sus brazos,
al mirarle en mi ventana.
Hojas verdes entre gritos,
trompetas de luna blanca,
sus alas del viento cubren,
mi habitación de guirnaldas.
¡No lo veis, es el árbol
que me mira y que me canta,
cuenta sus versos de noche,
silencios de madrugada!
¡Es verdad que, repetidos,
sus cuentos de nieve escarcha,
 palabras de azul y tiempo,
bordados en lila y malva!
¡Lanzo hoy al viento mis ayes,
me llora en mudas palabras,
de pié mi árbol ha muerto,
su mar es rota esperanza!
...
Ya es el árbol seco cuerno,
sin sus nidos en las ramas,
dormido en clarín de muerte,
no hay romero entre sus alas.
¡Crespones, negro corcel,
qué tristeza en mi ventana,
negros como ojos de toro,
el verde color de albahaca!
Muerte de polvo y de hiel,
¡cristal de sustancia blanca!
alguien, ¡maldita sentencia,
su espina dejó clavada!

Lleva la grúa su cuerpo,
y mi alma se desgarra,
sólo voy en el cortejo,
sembré el camino de lágrimas.
¡Quién me da lo que he perdido,
al mirar por la ventana!
Solo dejaron un sitio,
los pájaros me acompañan.
...
¡Qué tiempos, aquel entonces,
cuando oía sus baladas,
naciendo la aurora tenue,
su sonrisa entre mi estancia!

Pensar no quiero en su suerte,
sueño en despierta mañana,
allí estará siempre el árbol,
entre el aire que ocupaba.

Eulogio Díaz García




 

jueves, 11 de octubre de 2012

Fué Sara en su tierno acento


(Niña de diez años que, por error, llamó a mi teléfono.
Al saber de mi afición, me pidió le escribiera un poema)


Del aire una voz salida,
fue Sara en su tierno acento,
nacida de un bello cuento,
en isla desconocida.

Su angélica voz oída,
con sones de firmamento,
parándome yo un momento,
mi poesía fue esculpida.

Sólo un poema escondido,
vuelo de oculta paloma,
soltada hacia el aire intenso.

Sarita es canto que ha sido,
rosa viva de un aroma,
estrella de un mar inmenso.

Eulogio Díaz García


Hola Eulogio, soy Sara, gracias por el poema, es el poema más bonito que he oído. Puede que me equivocara de teléfono, pero he encontrado el mejor poeta del mundo. Tu amiga Sara. Enviado desde mi iPhone.

¿No os parece bonito?


 

lunes, 1 de octubre de 2012


¡AHORA SÍ QUE ESTÁ TODO CONSUMADO!
¡Ya es tercer día, ha resucitado!
Del sepulcro su sombra está borrada,
que despierta está el alba a su llegada,
y el dolor forma cosa del pasado.

Necesita la fe ver tu costado,
llaga viva que lanza hizo clavada,
meteré allí los dedos, la mirada
me dirá, si es verdad, que está sellado.

De rodillas, en Ti quedo rendido,
y, sin duda, es la fe una cosa cierta,
viendo aquí, vivo el cuerpo, a nuestro lado.

Ver Sus Ojos, Sus Manos, Su Vestido,
refulgentes de gloria, puerta abierta,
¡ahora sí que está todo consumado!

Eulogio Díaz García
SUS MIRADAS QUEDAN

… Y nació Castilla,
esa anchura densa,
con su cielo púrpura,
y rústica piedra.

De verdes pinares,
entre flores hierbas,
silencios callados,
sus miradas quedan.

Los valles enseñan,
entre el agua quieta,
palabras desnudas,
que dormidas sueñan.

Y el viento allí guarda,
entre lunas llenas,
poetas de oro,
que brillan con ellas.

Sus versos, palomas,
con las rimas ciertas,
saetas que hieren,
las horas despiertas.

…Y vive Castilla,
con su alma plena,
de lirios recuerdos
y su fe en alerta.
 
                                                                   Eulogio Díaz García